COmo dice la Teoría de La Reina Roja: Cada vez hay que correr más rápido para poder permanecer en el mismo lugar. Y tiene razón.
Yo solo quiero hacer lo de siempre pero para poder seguir con mi vida tengo que hacer cada vez más cosas. Para empezar aprender que el efecto Mary Poppins es algo frecuente. O por lo menos en mi vida. Compartes cosas con personas que se conviertene en esenciales pero el tiempo pasa y las circunstancias cambian. Prefiero decir "las circuntancias" porque no creo que cambien las personas. Todos somos de una manera. Y seguiremos siendo de la misma manera. Pocas veces cambiamos.
Pero pocas veces conocemos a alguien a fondo. Ni siquiera a nosotros mismos. Por eso nos sorprende que alguien nos defraude o de repente no la reconozcamos. Pensamos que ha cambiado. Pero lo que ha sucedido es que en realidad hemos conocido algo que antes era desconocido para nosotros porque la situación no se había dado.
Y es entonces cuando compruebas en carne propia lo que veías que pasaba con los demás. Tu amigo deja de serlo porque prefiere ser un carroñero o siendo políticamente correcto, un ser despreciable.
Solo te quedan dos opciones: O bien haces borrón y cuenta nueva, con lo cual haces el tonto y terminarás peor de lo que puedas imaginar. O bien tomas cartas en el asunto y haces de villano (que todavía le haces un favor porque así lo conviertes en el bueno).
Yo hice ambas cosas y en serio, debería haberme decidido por ser el malo desde el principio. Pedir el dinero que me han robado no es ser acosador. Ser paciente por nuestra amistad sí es perder el tiempo. Esperar alguna respuesta espontánea es absurdo. Hacerte reaccionar es lo lógico.
Sí cariñín, tu peluca es un whopper de ayer y tu maquillaje está tatuado a la piel. Y ese play back como de varietés, a ti te aburre y al cliente también. Así que mejor retírate o tírate desde el acueducto de Segovia, que nos harás un favor a todos.