Deportistas XXX

SPORNO, término inventado por el periodista británico Mark Simpson, ya famoso por acuñar en 1994 "metrosexual" (aunque para eso ya teníamos el palabro "heterogay" y nos funcionaba bastante bien); y publicado en la revista Out para definir "el sitio en que deporte y pornografía se encuentran y que produce un espectacular aluvión de dinero".

Para ilustrar su razonamiento, el periodista citaba varias campañas concretas y ponía como ejemplos de deportistas convertidos en iconos globales a Freddie Ljungberg y David Beckham. La primera referencia era el calendario Dieux de Stade (Dioses del estadio, 2001), todo un fenómeno editorial y mediático que presentaba desnudos a los jugadores del club de rugby parisiense Stade Français en un estricto blanco y negro ya que se asocia a la fotografía artística por encima de cualquier consideración pornográfica (a todo color).

El éxito de los calendarios lo han marcado las cifras de ventas (en 2005, la tirada original de 100.000 ejemplares se vio desbordada por peticiones que superaban los 160.000) y la progresiva calidad de los fotógrafos: Kris Gautier para los dos primeros, en 2003 Matthias Vriens, François Rousseau en 2004; Carter Smith para 2005, Fred Goudon en 2006, Mariano Vivanco ha hecho el de este año y Steven Klein firmará el de 2008.

En 2003 Freddie Ljungberg es votado el mejor futbolista del año en la liga inglesa pero para el resto de no entendidos en la materia es un absoluto desconocido hasta que Calvin Klein Underwear lo ficha como imagen y su imagen empieza a rivalizar con la de David Beckham (ambos jugadores resumen esta tendencia comercial). Las fotografías son obra de Steven Klein y la campaña fue una de las más exitosas de la marca, que no utilizaba a un deportista como modelo desde su creación en 1982, el saltador de pértiga Tom Hintnaus.

Tres años después, en 2003, Mariano Vivanco se hace cargo de la campaña de Dolce & Gabbana Underwear y aparecen cinco jugadores de la selección nacional de fútbol italiana en un vestuario y con actitudes desafiantes. Vivanco cree que los deportistas ofrecen "una belleza saludable, sexy, llena de fuerza y con connotaciones de éxito y dinero" y desconfía de que el mundo de la moda siga utilizando deportistas con esa profusión. Esta campaña supone la constatación de una idea: el cuerpo desnudo del hombre ya no es un tabú social y mucho menos comercial.

Pero a la lista de Sporno stars (estrellas del deporno) hay que añadir: Cristiano Ronaldo y Fernando Torres para Pepe Jeans; a Guti (lo incluyo porque pretende ser la versión española del Beckham y hay mucho chancli que lo imita pero opino que mejor se dedique a compartir el tinte con su mujer y que deje la moda) para Puma; Eto'o y su portada para la revista Rollig Stone; al jugador del Milán Kaká (cuidado con la tilde); a Alan Smith o David James (que desfiló para Armani) del Manchester United; a Jhon Cole, del Chelsea; al jugador de rugby galés Gavin Henson o al boxeador británico Amir Khan, todos bien dispuestos a mostrar generosas cantidades de piel. así que Beckham y Ljungberg han sido precursores y modelos a imitar para los propios futbolistas.

Pero ¿qué ha pasado con el cuerpo de la mujer en todo esto? Las deportistas van mucho más rezagadas que el hombre. Quizá porque la tradición impone un cuerpo femenino más redondeado, débil y vulnerable (¿la tradición o algunos machistas "atontaos"?).

A principios de esta década, Anna Kournikova, una tenista que pese a no alcanzar ningún título individual (su mejor puesto en la ATP fue un honroso décimo lugar) invadió el mercado de las revistas con multitud de sesiones con posturas abiertamente coquetas y sexys. Incluso protagonizó una campaña, visible durante meses en el metro de Londres, donde promocionaba un nuevo sujetador especialmente diseñado para ella bajo el eslogan: "En la pista, lo único que debería moverse es la pelota".

Siguiendo su estela hay otras tenistas del Este como Jelena Dokic y María Sharapova; jugadoras de voleibol como las italianas Ana Paula Mancino y Maurizia Cacciatori o la brasileña Sandra Pieres; futbolistas la Ronaldinha Milene Domingues. Otro caso notorio Gabriella Reece: nombrada por la revista Elle norteamericana una de las cinco mujeres más hermosas del mundo, su carrera como modelo en revistas como Life, Vogue o People, fue a la par que su ascenso como deportista de élite en el voleibol. En España contamos la campeona en natación sincronizada Gemma Mengual, que participa en desfiles de lencería y ropa de baño.

Una de las conclusiones finales de Mark Simpson es que este fenómeno se corresponde con un mundo "más pornográfico". Pero ¿es correcto? Lo pornográfico ya no depende de la intención de la imagen en sí, sino de su ubicación y de las circunstancias en las que se mira: "La pornografía demanda intimidad, y si estas fotos se han podido ver en Times Square, entonces no son porno. Si ahora vemos más centímetros de piel, eso lo único que significa es que el sentido de lo pornográfico se ha desplazado a otros terrenos igualmente transgresores y secretos que la piel hace décadas". Y concluyo: "La fotografía que no resiste una mirada pública sí es pornografía; todo lo demás no pasa de la pura insinuación".