Vive en el primer piso de mi portal una vecina madurita que nos tiene desde siempre a todos locos. Es la comidilla del barrio y todo el mundo sabe que la tía es muy guarrilla. Pero no me refiero al incidente de cuando la NASA vino a alquilarle la cocina para entrenar a sus astronautas de la misión a Marte porque, según decían, era el ecosistema más hostil que podía encontrarse en la Tierra. No, no es por esto. Y es que la tía es de las que limpian poco porque prefiere echar un polvo a quitarlo... Todos la conocemos como la Promotora porque, hombre, técnicamente no construía casas, pero se ve que hace años hacía la calle... La promotora está casada con un camionero que la conoció en uno de esos clubs de chicas de vida alegre y mente despejada. Desde entonces habían disfrutado de 2 felices meses de vida marital... pero de eso hacía ya 15 años. En realidad a ella jamás le gustó el matrimonio, entre otras cosas porque follar en casa perjudica gravemente la prostitución. Además el marido pasaba largas temporadas fuera, y para colmo de males, se rumoreaba que follaba peor que un muñeco de madera. Ella, al contrario, es como la niña del exorcista, vamos, un monstruo en la cama. Le gusta probar de todo y es de las pocas personas que incluso en estos días es capaz de cometer un pecado original. Así que no era de extrañar que la Promotora fuera como la flor que va de abejita en abejita... Un día me puse a hablar sobre la Promotora con mi amigo el Saber. El Saber es un tipo esmirriado y canijo al que llamamos así porque prácticamente no ocupa lugar. Pues bien, el Saber, con una sonrisa de oreja a oreja, me contó un secretillo sobre ella. Mi respuesta, un "¡¡¿que te estás tirando a quién?!!", tuvo aproximadamente el mismo tono de voz que el que usó San José cuando le dijo a la Virgen María "¡¡¿que te has quedado qué?!!". La Promotora había sido el objeto de deseo de todo el vecindario y no podía entender qué le podía ver a un tío tan enclenque... si exceptuamos, claro está, que más que polla el Saber tiene una barandilla. Vamos, que el menda es más alto tumbado que de pie... Una vez echó cuentas y descubrió que se podría tatuar los planos de las 4 temporadas de Prison Break en el prepucio... Quedaban en casa de la Promotora cada vez que el marido estaba de viaje. El marido no es que sea un tipo duro, es que más que nacer, lo esculpieron en granito. De él se podría decir que era de ese tipo de personas que resulta bastante malo para la salud. Pero la Promotora merece estos riesgos. Además, el Saber es un tío que siempre está alerta: una vez descubrió a un ladrón que le había entrado en casa por el ruido que no hizo... Sin embargo, había algunos momentos en los que el Saber no podía estar atento a todos los ruidos, en concreto cuando tenía la cabeza rodeada de muslos. Y lo peor es que esos momentos eran bastante largos, porque el Saber cuando se pone se pone, y termina con la lengua como el trapo de un afilador. Así que un día el marido volvió antes de tiempo y los pilló en la cama. En aquel momento, al Saber, la idea de saber que moriría en la cama no le pareció ni mucho menos tranquilizadora. Así que se levantó de la cama de un salto y se irguió cuan alto era, un gesto que bien se hubiera podido ahorrar a juzgar por el resultado obtenido... El marido, que tiene unas hechuras que hacen pensar que en su vida anterior fue gorila y que se había librado por poco en ésta, se acercó al Saber con la intención de cogerlo del cuello con unas manos que parecían racimos de plátano... El Saber, consciente de su penosa situación, y dado el pasado de la Promotora, decidió intentar noquear al marido con una cuantiosa suma de dinero... pero no funcionó. Y cuando parecía que no le quedaba escapatoria alguna, consiguió salir fácilmente de la casa por el sistema de caer incontroladamente por la ventana... Desde ese día, el marido decidió vender el camión y está siempre en casa, el Saber ya está mejorcito de lo suyo, y en la última reunión de vecinos, 23 propietarios varones votaron a favor de una derrama para comprarle otro camión al marido de la Promotora... www.setaloca.com
7 de noviembre de 2008
No desearás a la mujer del vecino fuera del horario laboral del marido
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