Hogueras 08

Buff hace un mes casi que no actualizo pero es que me da pereza pelearme con el ordenador del ciber y lo voy dejando pero hoy que estoy en mi casita de Benidorm sí que le voy a dedicar unos minutillos.

Me he venido en plan viaje relámpago porque sólo libro dos días y son hogueras. Llegué ayer por la tarde y me voy en unas cinco horas pero por lo menos me he dado el gustazo de ver a mis compis y estar un ratito en casa. Y cual ha sido mi sorpresa al saber que Francis estaba de camarero en Byblos, lo que me faltaba. Creo que se ha sorprendido más él que yo al saber que esta noche bailaba. La verdad es que ha estado bastante raro, con cara de pocos amigos y cada vez que me ha puesto un batido le temblaba la mano. La verdad es que no sé que le pasaría por la cabeza. Pero yo sí sé que se ha pasado por la mía cuando me han dicho que ha estado fardando de que le había pedido volver y que él me había dicho que no porque estaba muy bien solo. Flipa. Evidentemente no me podido quedar callado y se lo he preguntado con lo cual hemos tenido la misma conversación de siempre: yo acusándolo de haber dicho algo que él niega y teniendo que entrar en un agujero sin salida porque la conversación no era productiva. De hecho he tenido la certeza (igual que supe que esa era la última vez que haríamos el amor, que ese sería el último finde en su casa y que esa noche terminaríamos) que esa ha sido nuestra última conversación. La verdad es que debería estar apenado por ello pero cuando algo no tiene solución, es mejor dejarlo como está porque cuando se intenta arreglar sólo se consigue empeorar la situación.

Imagino que volveremos a vernos porque será inevitable pero dudo que haya buen rollo. Yo por mi parte no le guardo rencor (y creo que tengo buenos motivos para ello) pero no puede esperar nada de mi. Aunque sí puede esperar que no me mole verle en la barra de la discoteca en la que llevo años trabajando. Lo siento monada, pero sí te hubieras comportado como un hombre, tal vez las cosas fuesen distintas. No sé si al escribir esto me estoy condenando yo mismo, porque uno es dueño de lo que calla pero esclavo de lo que dice, pero estoy sin dormir y en estos momentos me siento así.

Bueno y volviendo a temas más alegres, estoy esperando a que me llamen del acuario para poder cambiar el puesto en la Expo y dejar de dirigir el tráfico que aunque no hago nada (aparte de tomar el sol y monear con mis compas) me sentiría más motivado rodeado de peces.

Zaragoza es una ciudad que se conoce despacio. Me gusta el ritmo de vida que llevo allí, muy distinto al de aquí. Voy todos los días al gimnasio (o casi todos), sigo en la búsqueda y captura de rastros con chollos y premios sorpresa, recorro nuevas calles (y sin perderme) estoy cosiendo toda una colección de peluches y voy al curro. Me gusta la sensación que tengo de libertad y de estar muy tranquilo en una ciudad que aún no me conoce. Además ya he hecho los deberes y creo que ya puedo ejercer de buen anfitrión y enseñar correctamente lo que hay que ver en Zaragoza, así que ya no hay excusa para no venir a verme, ¿capito?

Bueno, voy a ver si tengo que llevarme algo para allá y a ver el resto de blogs que llevo siglos sin leer y de paso mirar el correo, que también debe dar miedo.

Insisto, en el fondo no me mola que la historia acabe así pero es agotador tener la misma conversación una y otra vez. Yo solo quiero saber qué es lo que hice mal, si es que fue así. En que momento dejamos de caminar de la mano para empezar a separarnos porque yo no lo sé. ¿Me lo dirás algún día?