10 de agosto de 2008

Batir récords es fácil: todo es ponerse... ¡hasta las cejas!

Joder con la Power Ranger, quién la ha visto y quién... ¿lo ve?. De toda la vida la hemos llamado así porque cuando aparecía por alguna fiesta siempre terminaba con el monstruo. La tía era feísima y estaba tan salida que le tiraba a todo: en vez de bragas solía ponerse unabrefácil. Pero ahora ya no es que sea fea, es que... ha hecho la power morfosis. Digamos que si consiguiera casarse y alguien cambiara su figurita de la tarta por un muñequito de Shreck con peluca, nadiese daría cuenta. Joder, es que la ves y da más miedo que dejar a AmyWinehouse de canguro de tus hijos habiendo una farmacia cerca...
Y no sólo era fea, también era coja. En general se podría decirque tenía todas las cosas del cuerpo, pero mal colocadas. Así que por no sé qué chanchullos se apuntó a las pruebas de atletismo para ir a la paralimpiada. La Power Ranger es de las que opina que nada bueno puede esperarse de un día que comienza teniéndose que levantar, con lo que estaba más bien baja de forma y necesitaba algo de entrenamiento. Se enteró de que venía bien entrenar a grandes alturas y de que era mejor no hacerlo solo. Pues bien, durante las rebajas de julio cada día se subía a las 10 de la mañana a la última planta de El CorteInglés a pegarse unas carreras. También consideró la idea de mejorar su alimentación, aunque como opinaba que no había llegado a lo más alto de la cadena alimentaria para hacerse vegetariana, decidió que sólo comería animales que comieran hierba.
Tras varias semanas los resultados no eran los esperados pero ella no cejó en su empeño. Como decía ella, todo es ponerse. Y hasta arriba que se puso de todo. Empezó pinchándose no sé qué para aumentar el hematocrito y espesar la sangre... Pero se le fue un pelín la mano yme consta que se tuvo que sacar el tampón con fórceps. Como mejoró mucho su rendimiento, comenzó a tomar hormona del crecimiento en unas cantidades que hubieran convertido a Torrebruno en ala-pívot. Se metió una sobredosis y claro, estiró la pata... Menos mal que fue la que tenía más corta y se le igualaron. Tras esto, se metió anabolizantes como para una boda y terminó por aliñar las ensaladas con EPO. Empecé a sospechar que se estaba pasando de dosis cuando de tanto pelo que le crecía por todas partes, alguien le preguntó que si era familiar de la Pantoja... Esto le pasa a un cura y se caga en dios, pero ella, al contrario, se pasaba horas frente al espejo admirando los músculos que le iban saliendo. Yo creo que la satisfacción que sentía por su propio cuerpo sólo era atribuible a su mala vista.
Nos fue quedando claro que como atleta igual le iba bien, pero ahora, como doblador de Terminator con ronquera iba a triunfar fijo. Se le quedóuna voz que cuando te hablaba no sabías si era ella o una psicofonía. Se tomaba una dosis de algo cada cuarto de hora, así que tenía que ir a todas partes cargando un bolso con más drogas que el botiquín de Pete Doherty. El bolso era enorme y en él cabía absolutamente de todo: se llega a caer con él a la isla de Perdidos y aguanta 2-3 temporadas sin racionarse. Aunque era difícil no hacerlo debido a su tamaño, siempre tenía a la vista el pedazo de bolso. Y es que las drogas se convirtieron en su esperanza: vamos, que fijo que eran lo último que perdería en la vida. La Power Ranger siempre amanecía fea, pero es que la mañana de las pruebas exageró. Con la voz que se le había quedado, el cuerpo que había echado y la cantidad de pelo que tenía ahora, no se sabía si tenías delante a la Power Ranger o a Chewbacca. Incluso cuando entró a las pistas hubo quien se quejó diciendo que los perros lazarillos no podían correr con sus dueños.
Al final se solucionó el malentendido, si bien corrió como un galgo y ganó todas las carreras. Lo que ella no sabía es que después de la carrera le iban a hacer análisis de orina. Y la descalificaron, claro. Pero no porque le encontraran algo de orina entre las sustancias prohibidas, no. Lo que pasa es que el hecho de llenar el botecito de pie y con los brazos en jarras, les hizo sospechar. Y cuando descubrieron que los pelos del pecho le llegaban hasta los mismos huevos, la descalificaron. Fue una pena... o mejor dicho, un pene. Y es que ya se sabe, y más en la paralimpiada, que antes se pilla a un mentiroso que a un cojo...

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