29 de noviembre de 2007

Pepa y Avelino

Pepa: Ya sé lo que voy a poner en tu lápida, Avelino: ¡Rip rip hurra!
Pepa: aunque mejor estoy pensando Avelino que quedaria mejor: descansa en paz en lo que yo llego.
Pepa: y esto que te parece Avelino: Ponga aquí su publicidad. Y con lo que gane, pago el alquiler del nicho. Cómo me funciona el coco, ¿eh?
Pepa: no, no, mejor este Avelino: Que Dios le reciba con la misma alegría con la que yo se lo mando.
Pepa: Y, en el sitio donde está el sofá quiero poner un ordenador.
Avelino: Y, ¿para qué quieres un ordenador?
Pepa: Pues, ¿para qué va a ser? ¡¡Para entrar en Internet!!
Avelino: No entras en el ascensor, vas a entrar en Internet.
Avelino: Pepa, ¿qué vas hacer mañana para comer?
Pepa: Nada.
Avelino: ¡Mira, el plato que mejor te sale!
Avelino: Churri, ¿qué has hecho hoy?
Pepa: Nada.
Avelino: ¿Cómo que nada? A ver, algo habrás hecho. ¿Has ido al mercado? Pepa: Sí.
Avelino: Y, ¿qué has comprado?
Pepa: ‘Pescao’.
Avelino: Y, ¿has ido a la peluquería?
Pepa: Sí.
Avelino: Y, ¿te has cortado el pelo?
Pepa: Las puntas.
Avelino: Y, ¿luego qué has hecho?
Pepa: Pagar.
Avelino: ¿Has comido?
Pepa: Sí.
Avelino: ¿Estaba rica?
Pepa: No.
Avelino: Y, ¿te has echado la siesta?
Pepa: Sí.
Avelino: Coño Pepa, ¡dime algo más largo!
Pepa: ¡Gilipollas!
Pepa: Avelino, eres como un osito de peluche.
Avelino: ¿Por qué?
Pepa: Porque estás en la cama de adorno.
Pepa: Me voy a comprar un ático de soltera, con un jacuzzi de esos redondos...
Avelino: Claro, porque en uno cuadrado no entras.
Pepa: ¡Imbécil! Y también quiero poner una sauna.
Avelino: De eso nada, ¡si quieres una sauna te encierras en el armario y te enchufas la Vaporetta!
Pepa: Ay, calla ya, que voy a rezar.
Avelino: ¿Qué tú rezas?
Pepa: Calla, Avelino. Señor, si no es posible que yo adelgace, haz que engorden todas mis amigas, y, si no te quieres llevar a éste, que lo entiendo, dame fuerzas para seguir puteándole mientras viva.
Pepa: Avelino, nuestro matrimonio es como la ópera.
Avelino: ¿Por qué?
Pepa: Porque cuando tú te mueras, yo me pondré a cantar.
Avelino: Hazme el favor de no llamar a mi madre 'cucaracha'.
Pepa: Es que nunca me acuerdo de como se llama.
Avelino: Virtudes.
Pepa: ¡¿Virtudes?! Pues le pega mas 'cucaracha'.
Avelino: Pero, ¿por qué le llamas a mi madre ‘cucaracha’, porque va siempre de negro?
Pepa: No, porque cuando se tumba no se puede levantar.
Pepa: Quiero aprender a conducir.
Avelino: ¿Para qué?
Pepa: Para ir a todas partes.
Avelino: Bueno, mira, así podremos poner STOP en la nevera.
Pepa: No sé qué me pasa, me están entrando unos calores...
Avelino: ¡Eso es la menopausia! Pepa: ¡Imbécil, que quiero hacer el amor!
Avelino: ¡¿Ahora?!
Pepa: No, ¡si te parece el día de la madre!
Avelino: Que no, Pepa, no estoy yo ahora para manejar maquinaria pesada.
Pepa: Porque cuando voy por la calle, ¡los hombres me acosan!
Avelino: No, Pepa, lo que pasa es que por algún sitio tienen que pasar.
Pepa: Avelino, yo para ti soy la mujer más guapa del mundo.
Avelino: No hay suficiente whisky en el planeta para hacerme pensar eso.
Pepa: Avelino, hoy he ido al sexólogo.
Avelino: ¿Ah sí? Y, ¿Ha descubierto por fin de qué sexo eres?
Pepa: ¡¡Imbécil!! [....] Y ha llegado a la conclusión de que el problema es tuyo
Avelino: ¿A si? y, ¿por qué? ¿qué le ha hecho falta para llegar ahí?
Pepa: Tu foto.
Pepa: A ver, Avelino, ¿qué quieres que te compre?
Avelino: Cómprame pasta de dientes.
Pepa: No Avelino, no. ¡Caprichos no! ¡Enjuágate con lejía, que además blanquea!
Avelino: Pues cómprame bastoncillos para los oídos.
Pepa: Avelino, que acabo de cenar, ¡qué asco! A ver... ¿quieres algo más? Avelino: Champú.
Pepa: (apuntando en la lista) Fairy.
Avelino: ¡No, Fairy no, Fairy no!
Pepa: Pero, ¡¿por qué no?! ¡Si es el milagro antigrasa! Además, me lo ha recomendado el veterinario, ¡A tu edad el pelo pierde brillo! Y, ¿qué prefieres para desayunar? ¿Whiskas o Pedegree Pal?
Pepa: Avelino, ¡no me la estarás pegando con otra!
Avelino: Sí, con una alemana rubia que está buenísima.
Pepa: ¡¡La mato!! ¡¿Cómo se llama?!
Avelino: Heineken. ¡Ala, buenas noches!
Avelino: Ven, Pepa, que tengo una sorpresa para ti.
Pepa: ¡¡Avelino, ponte los calzoncillos que no entro en la habitación, ¿eh?!! Avelino: Que no es eso, ¡pasa mujer!
Pepa: ¡¿Qué hace aquí el cesto de la ropa?!
Avelino: No es el cesto de la ropa. Mira, asómate.
Pepa: ¡Uy, se ha movido! ¡Avelino, te he dicho que bichos en casa no quiero! Avelino: No es un bicho, es el hijo de mi sobrina Lourdes.
Pepa: ¡Ay va! Y, ¡¿quién ha sido el valiente que se ha atrevido a hacerle un hijo?!
Avelino: Pues su marido, ¡¿quién va a ser?!
Pepa: ¡¿Muerde?!
Avelino: ¡Cómo va a morder, si no tiene dientes!
Pepa: Ah, ¡que ha salido a tu madre!
Pepa: Avelino, yo quiero una alfombra.
Avelino: De eso nada, tú vuelas en escoba, como tu madre.
Pepa: ¡¡Avelino, despierta!!
Avelino: Pero, ¡¿por qué me despiertas ahora?!
Pepa: ¡Porque estabas teniendo una pesadilla!
Avelino: ¡¿Una pesadilla?! ¡Estaba en la ducha con Nicole Kidman!
Pepa: Ah, entonces la pesadilla la estaba teniendo ella.
Pepa: Avelino… (Pepa está borracha)
Avelino: que?
Pepa: yo te he dicho alguna vez que eres un tio muy atractivo?
Avelino: no Pepa: claro, porque es mentira!

4 comentarios:

Carmelo Martín dijo...

LOo siento pero a veces el ordenador me odia y junta todas las frases (se que asi es dificil de leer)

Anónimo dijo...

ES LO PRIMERO QUE LEO ESTE AÑO, QUE NO ABLAN DEL CAMBIO CLIMATICO. JIJI ME GUSTA MUCHO COMO ESCRIBES."QUE TALENTO"

Unknown dijo...

carmeeeelo, participa en el concurso de palabras garrulas!

Hannah dijo...

jajajaja, pero ¿lo has escrito tú??? jajajaja, yo los odio a muerte, pero así escrito es más llevadero... jajajajajjaja me encantó lo de la cucaracha...